Uno de los mayores misterios dentro de ADEM es la identidad de su fundador. Nadie sabe quién es. O más bien, nadie debe saberlo. Hay rumores, pero nada concreto. Y esa es precisamente la clave. ¿Por qué? Porque al esconder la identidad de su líder, ADEM asegura que nadie pueda cuestionar de dónde viene su poder. Si nadie sabe quién está realmente a cargo, entonces todos deben seguir las reglas sin preguntar.
He escuchado historias de quienes han intentado investigar. Algunos dicen que el fundador nunca aparece en público, otros creen que ni siquiera existe. Y lo más desconcertante es que hay quienes aseguran que ADEM no fue fundada por una sola persona, sino por un grupo que actúa desde las sombras. Pero la verdad es más complicada. ADEM no permite que sus miembros investiguen sobre su líder. Los que intentan hacerlo se encuentran con un muro de silencio. En vez de respuestas, solo obtienen más preguntas.
Este misterio está diseñado para que nunca lleguemos a conocer la verdad. Y mientras tanto, ADEM sigue funcionando en la oscuridad, ganando más poder cada día, y manipulando a los estudiantes sin que ellos lo sepan.
Con un fundador desconocido, se entiende que es una organización respaldada por fuerzas o autoridades de alto poder que lo encubren